Si un sistema es un conjunto de elementos en interacción, según la teoría de Bertalanffy, establecer una analogía con la educación en los primeros años de vida del ser humano implica reconocer a la familia e instituciones educativas de atención a la primera infancia como parte indispensable de los microsistemas que nutren y configuran identidades en cada uno de los individuos inmersos en esa red sistémica. Todas estas relaciones e interacciones que se pueden establecer conforman un legado importante y hacen parte de una narrativa, que como la describe Linares (2012) es algo que el ser humano hace ininterrumpidamente a lo largo de su existencia, en un proceso de complejidad progresiva, desde la vida intrauterina hasta bien avanzada la edad adulta (p. 96) por lo tanto, dota de significados al individuo, aquél que va configurando una narrativa, en donde, sin duda el significado de la experiencia relacional es enorme.

Licenciada en primera infancia, especialista en orientación familiar y Magister en Familia, educación y desarrollo, con experiencia en procesos de desarrollo educativo de la primera infancia en Colombia. Maestra y coordinadora de centros para el desarrollo de primera infancia, liderando transformaciones que desde la relación y la familia es posible