Antología de cuentos realistas, fantásticos y de ciencia ficción: "El pan duro de esa bruja", de O. Henry; "El pozo", de R. Güiraldes; "Las tres muertes del señor Higginbotham", de N. Hawthorne; "La mendiga de Locarno", de H. von Kleist; "Los ladrones de cadáveres", de R. L. Stevenson; "El nuevo acelerador", de H. G. Wells y "El hombre sin cuerpo", de E. P. Mitchell. En la sección Aquí y ahora, se plantea el límite entre ficción y realidad. En Enfoques para analizar, se trabajan los conceptos de cuento, estructura y características específicas de las tres clases de cuentos leídos.

Nathaniel Hawthorne nació en Salem, en 1804, y murió en Plymouth, en 1864. Desde muy joven, este famoso cuentista y novelista estadounidense se dedicó a la literatura y, en 1828, publicó su primera novela: Fanshawe. Pero como no logró el reconocimiento del público, para subsistir debió trabajar en la Aduana de Boston y en una granja comunal cercana a la misma ciudad. En esa época, escribió cuentos breves para periódicos que, en 1837, fueron compilados en Historias dos veces contadas. Por estos cuentos, en los que ya aparecen algunos de sus temas recurrentes como la idea del pecado y el problema del mal, obtuvo una muy buena crítica pero muy pocos beneficios económicos.O. Henry, narrador estadounidense, cuyo verdadero nombre era William Sidney Porter, nació en Greensboro, Carolina del Norte, en 1862 y murió en Nueva York, en 1910. Vivió en Texas, donde trabajó como empleado contable, dibujante y cajero de banco, y publicó sus primeros relatos en periódicos locales. En 1896 se lo consideró sospechoso de un robo a un banco en el que había trabajado. Aunque se supone que era inocente, no se presentó a declarar sino que huyó a Honduras, desde donde recién volvió a Estados Unidos en 1898 y fue condenado a prisión.Ricardo Güiraldes, escritor argentino, nació en Buenos Aires en1886 y murió en París en1927. Pertenecía a una familia muy culta y rica, dueña de una estancia en San Antonio de Areco, donde él veraneaba. Allí conoció la vida de los gauchos y en uno de ellos, Segundo Ramírez, se inspiró para crear el personaje de Don Segundo Sombra, su novela más famosa.