Las comunidades humanas habitan en lugares definidos geográfica y arquitectónicamente. La geografía provee los recintos naturales que sirven como soporte para la construcción de aquello que es necesario para la supervivencia material e intelectual de un grupo humano, guiada por la mentalidad propia de un mundo cultural al cual a su vez orienta para su consolidación y expansión. La arquitectura, en la dimensión cultural, es una actividad cargada de significados. Un territorio, una ciudad y una edificación representan un modo de habitar, un modo de ordenar el espacio habitable, un modo de construir y uno o muchos modos de pensar. Habitar es una condición inherente a la existencia humana y en ella se reúne todo aquello que es necesario para la protección y continuidad de la vida. La humanidad habita en el mundo, en lugares previstos deliberadamente para ello. Habitar es un hecho colectivo. Cada ser hace parte de una comunidad humana, grande o pequeña, limitada o expandida. Gracias a ese carácter colectivo se ha construido a lo largo del tiempo el "hábitat" humano, disperso o concentrado que ocupa una porción cada vez mayor del planeta Tierra, el lugar donde la humanidad se formó y donde se encuentra todo aquello que sustenta su existencia. La cultura es una compleja construcción que acompaña a la humanidad desde sus albores. Es construcción en cuanto no ha surgido de un plan predeterminado o preexistente sino más bien se ha desarrollado en fases de menor a mayor complejidad y también en cuanto se estructura en conjuntos coherentes de componentes diversos, unos materiales y tangibles, otros inmateriales e intangibles, dotados de significación en los ámbitos de la vida cotidiana y de aquellos que los trascienden en forma de expresiones del intelecto.

La formación de Alberto Saldarriaga Roa, como arquitecto, se llevó a cabo en Bogotá, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional. "Tuve, afortunadamente, lo que hoy se conoce como 'formación integral'. Mi experiencia en la docencia se inició después de terminar estudios de especialización en el Centro Interamericano de Vivienda y Planeamiento, también en Bogotá", relata el decano de la Facultad de Artes y Diseño de la Tadeo. A lo largo de su carrera profesoral en la Universidad Nacional y en la Universidad de los Andes, Saldarriaga Roa se interesó particularmente en los procesos mentales incorporados en el aprendizaje de la arquitectura y en el planteamiento de estrategias pedagógicas aplicables a dicho aprendizaje.